La versión número 10 de Windows ha logrado, por fin superar los 1.000 millones de usuarios.
Tras su lanzamiento en 2.015, los cálculos de la empresa auguraban que esta cifra se alcanzará a los tres años de su lanzamiento. Ha habido que esperar cuatro años a que sucediera y cinco a que se hiciera el anuncio de forma oficial. Esta ralentización que se produjo en el número de nuevos usuarios, se debió en gran medida a la caída de ventas que en 2018 sufrieron los móviles con Windows incorporado.

Las noticias sobre la desaparición de Windows 7, ha ayudado a que los usuarios de Windows se animasen a actualizar su sistema operativo. De hecho, se espera que en los próximos meses esta cifra de clientes que llegan de rebote y casi por obligación, seguro que irá en aumento.
El objetivo de Microsoft es claro, conseguir que Windows 10 se convierta en el sistema operativo más usado en los escritorios de todo el mundo. Algo que de momento sucede,a pesar de los datos positivos que ha recabado en los últimos años el MacOS.