Qualcomm acaba de anunciar de forma oficial la llegada de su nuevo procesador Snapdragon 850 que será usado en ordenadores portátiles con el sistema operativo Windows 10.
El Snapdragon 850 no deja de ser en realidad un 845, el mismo que usan los móviles de gama alta actuales, con overclock que consigue que los núcleos Kryo 385 Gold lleguen a una velocidad de 2.95 GHz.
Según Qualcomm, el nuevo 850 tiene una mejora en su rendimiento del 30% con respecto al Snapdragon 835 y un ahorro de energía del 20 por ciento, además de un aumento de velocidad en sus conexiones a Internet del 20 por ciento. La mejora con respecto a la anterior generación es bastante buena, pero parece más bien insuficiente si se quiere competir con el actual líder en este sector, como es Intel.
Lo importante es que los equipos funcionen de forma fluida y que en ningún momento se note que estamos ante un procesador u otro. Si Qualcomm consigue que los portátiles donde se instalen sus procesadores funcionen de forma rápida en cualquier situación y saltos o esperas puede que tengan éxito este nuevo Soc.
De todas formas queda por esperar unos meses hasta que salga el primer portátil que use este nuevo procesador y así comprobar cual es su rendimiento final y si vale la pena el cambio. En lo que se refiere a ahorro de energía, o lo que es lo mismo, autonomía, Qualcomm tiene muchos puntos a su favor. El problema está en poder correr Windows y varios programas a la vez con la suficiente fluidez para no notar el cambio de Intel a Qualcomm.
Aun así no estamos ante un procesador que venga a competir con la gama alta de Intel, y su rival estará en la gama baja, por lo que si logra superar o por lo menos igualar a estos procesadores, habrá que tener muy en cuenta al Snapdragon 850 a la hora de comprar un portátil.
