Google ha eliminado más de 600 aplicaciones por mostrar anuncios que engañaban a los usuarios o dificultaban el uso de la propia aplicación. Así lo ha hecho público la compañía de Mountain View, que los ha calificado como anuncios disruptivos.
Este tipo de anuncios se muestran en la pantalla del usuario de forma inesperada. Una vez que emergen, ocupan la pantalla en su totalidad e impiden que la aplicación sea usada. Para acabar con esta práctica, desde Google se ha anunciado que han tenido que adoptar nuevas medidas para detectarlos. La habilidad de los desarrolladores para llevar a cabo este tipo de prácticas, sin ser detectados, pone más difícil la tarea de reconocerlos. Para ello, se han redoblado esfuerzos y la inversión de nuevos recursos no deja de crecer con el fin de eliminar problemas generados por esos desarrolladores.
Según los datos de los que disponen la procedencia de la mayoría de estas aplicaciones es de India, Singapur y China. Los destinatarios de la mismas, suelen ser usuarios de habla inglesa. Una de estas empresas es la china Cheetah Mobiles, una de las más famosas por desarrollar aplicaciones Android. En su caso ha sufrido más de 40 acusaciones de aplicaciones con anuncios desagradables.
Google parece estar dispuesto a acabar con todo aquello que pueda perjudicar a sus clientes, ya sea por la instalación de malware o por el abuso de publicidad perjudicial. Unas 600 aplicaciones ya han sufrido las consecuencias en sus propias carnes.
