Uber Eats ha escogido la ciudad de San Diego para probar su nuevo medio de reparto: los drones. El desarrollo de un sistema de entrega con drones en ciudades muy pobladas es ahora el objetivo de la plataforma de reparto de comida a domicilio.
De la mano de la Administración de Aviación Federal el reparto se integrará dentro de un sistema gestor de espacio aéreo denominado Elevate Cloud Systems. A través de este sistema se llevará a cabo el control de todo el proceso desde el despegue hasta el aterrizaje. Durante su ejecución se informará al cliente del momento en que la aeronave no tripulada despega de su origen y cual es el punto más cercano a su ubicación en el que va a efectuar el aterrizaje.
Los drones llevarán la comida en un paquete situado debajo de su estructura. Ellos no serán los encargados, y esta es la novedad, de entregar el pedido al cliente final.
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Una vez hecho el recorrido que se le indica, el dron aterrizará sobre uno de los vehículos que Uber tendrá estacionados de forma permanente en distintos puntos de las ciudades. El vehículo situado más cerca de la dirección de entrega será su destino final. Los conductores de estos vehículos serán los encargados de hacer llegar el pedido al hambriento cliente.
En el desarrollo de este nuevo sistema de entregas se ha tenido como prioridad esencial el estricto mantenimiento de todas las medidas de seguridad. En el momento que consigan que el reparto por este medio sea efectivo al 100% a la par que seguro comenzará a implantarse en diferentes ciudades.
Para realizar estas pruebas Uber se ha aliado con McDonald’s, pero se espera que poco a poco más marcas se puedan ir uniendo al proyecto.
La ciudad de San Diego ha sido la escogida por la estabilidad de su climatología. Esta ciudad además, ha sido seleccionada como una de las diez ubicaciones autorizadas para la prueba de drones comerciales. Veremos a ver como se va desarrollando un proyecto que cada vez está más cerca de convertirse en realidad.
