El mundo de los móviles evoluciona a pasos agigantados de un año para otro. Hace dos años lo normal eran los biseles enormes que ocupaban gran parte del frontal y en los que se colocaban todo tipo de sensores como cámaras de fotos, leds, botones … en el 2017 todo empezó a cambiar buscando las compañías acabar con esos biseles y reducirlos a la mínima expresión. En ese momento nacieron los notch con sus distintos tamaños y formas, siendo los restos de lo que antes eran los biseles. Ahora Samsung busca acabar también con los notch para dejar los frontales de sus móviles lo más limpios posible y para ello ha pensado que sería buena idea hacer desaparecer a estos para colocar la cámara frontal justo debajo del cristal de la pantalla.
Según los rumores, Samsung podría tener ya listo su propio sistema para hacer que la cámara funcione debajo de la pantalla y ahora estaría trabajando en sacar el máximo rendimiento a la cámara para conseguir pulir aquellas cosas que no van de todo bien, como podría ser evitar que la luz de la pantalla influya en la foto o poder adaptar lo mejor posible el sistema operativo para que todo funcione correctamente.
A este paso si el mercado sigue avanzando a la desaparición toda de los biseles para dejar un móvil donde su frontal sea todo pantalla, tendremos el problema de que todos los dispositivos sean completamente iguales. Será imposible distinguir un móvil de otro viendo solamente su pantalla ya que no habrá ningún diferenciador entre unos modelos y otros, salvo el tamaño de la pantalla o en todo caso las curvas de las esquinas más o menos acentuadas. Incluso hoy, gran parte de los dispositivos que incluyen el notch son en su parte delantera clones unos de otros con diferencias que son difíciles de encontrar.
Tendremos que esperar a ver como queda este nuevo diseño «revolucionario» de Samsung y que seguramente será «copiado» por el resto de compañías tarde o temprano.
