El Samsung Galaxy S9 en sus distintas versiones no se vendió como la compañía esperaba, principalmente por su alto precio y además que no representaba una evolución muy grande con respecto a la anterior generación. También no podemos olvidar que en sus bajas ventas ha influido la gran pujanza de terminales de compañías como Huawei y Xiaomi que ofrecen la misma potencia a precios mucho más bajos consiguiendo arrebatar a Samsung millones de clientes en los últimos años.
Samsung no ha tirado la toalla y los nuevos Galaxy S10 salen con gran cantidad de mejoras y mayor calidad en general. Su diseño frontal ha dado un vuelco completo al dedicarlo todo a pantalla, añadiendo como novedad los agujeros donde oculta las cámaras de fotos. La memoria, calidad de la pantalla, cámaras de fotos, todo ha sido mejorado y renovado por completo.
Aunque aún faltan unos días para que salgan a la venta, Samsung ha informado que su intención es vender un 30% más de lo que vendió el Galaxy S9, llegando a los 45 millones de unidades. Lo cierto es que lo va a tener difícil, sobre todo por el precio de sus terminales que superan en su mayoría los 1000 euros.
Según Samsung los modelos que más se van a vender son el Galaxy S10 y el Galaxy S10+, que podría llevarse el 80% del total de ventas de la serie S entre los dos.
Vamos a tener que esperar a que salga a la venta y lleve unas semanas vendiéndose para saber si las expectativas de Samsung se cumplen y estos S10 son un éxito de ventas o por el contrario siguen la tendencia de los S9 que sin ser un fracaso, no cumplieron con lo que de ellos se esperaba.
