De la comida basura no se debe abusar, pero hay que reconocer que una hamburguesa o una pizza es una delicia cualquier día de la semana. Lo cierto es que hoy en día hay quien abusa mucho de este tipo de comida, pero si se hace come un par de veces al mes no hace daño y se disfruta mejor de ella.
El día 29 de este mes de enero hizo ya cuatro años que decidimos saber si era cierto ese mito que dice que las hamburguesas de McDonalds no se pudren y se conservan por siempre como el día que la compramos. Para ello, el 29 de enero del 2014 fuimos a un McDonalds a comprar una hamburguesa de esas que cuestan un euro, eso si sin queso y además compramos una ración de patatas para incluir en el experimento.
Experimento McDonalds eterna
El experimento es sencillo, consiste en dejar la hamburguesa y las patatas en un plato durante semanas, meses o años para ver si se pudre o sufre algún cambio visual. La leyenda dice que va a conservarse joven como la propia Ana Obregón durante años y es eso lo que queremos comprobar.
En todo este tiempo no hemos hecho nada especial con nuestra McDonalds ni con las patatas, simplemente se han colocado en un plato de plástico en la parte de arriba de una estantería y nada más. No han estado en frigorífico, han pasado temperaturas de 10 grados y de 40 grados según la época del año y el frío o calor que entrase al abrir la ventana. Ningún trato especial con ellas.
Lo único es que todo ha estado en la estantería año tras año, solo moviéndose para limpiar o enseñar a alguna visita.
Pues eso, que el hace 2 días nuestro experimento y con el nuestra hamburguesa han cumplido ya sus 4 primeros años.
Resultados
El resultado, aunque parezca increíble, es el mismo que el primer día o que cuando cumplió 2 años, la hamburguesa y las patatas están perfectas, sin pudrirse ni tampoco han cambiado de aspecto. Es más, si se ven a simple vista y uno no se fija mucho la propia hamburguesa podría pasar como recién hecha y las patatas igualmente.
En las imágenes de nuestra McDonalds de 4 años podéis comprobar que no aparenta tener esa edad, sigue tan joven como su primer día de vida.
Vale, eso a lo que se ve, no ha sufrido ningún efecto visual por el paso del tiempo, su color y forma sigue siendo como al principio, pero algo si ha cambiado y es que ahora tanto la hamburguesa como las patatas están tan duras como las piedras. Tal es su dureza que podrían usarse como arma arrojadiza en una manifestación.
Esta claro, que podemos confirmar y confirmamos que el mito de la McDonalds que no envejece ni se pudre es totalmente cierto.
El pan
De lo que todavía no hemos hablado es del pan, pero no por nada en especial, le ha pasado exactamente igual. Eso si, la rodaja de abajo se nos ha roto por la mitad pero el pan brilla y esta duro, ideal para hacer pan rayado.
En este caso hubiésemos firmado que le iba por lo menos a salir moho, pero nada de nada, hasta brilla más que el día que lo compramos.
Conclusión
Las razones para que le suceda esto pues no las sabemos, puede ser cualquier cosa. Hay quien dice que es algo que le echan en McDonalds para matar todas las bacterias y otros que es natural que eso pase. Lo único que sabemos es que ahí sigue como el primer día.
Nosotros seguiremos con nuestro experimento y volveremos para el año que viene con nuevas fotos y para ver si hay algún tipo de novedad.
¡¡Os invitamos a volver el próximo enero del 2019 para celebrar con nosotros los 5 años de nuestra hamburguesa McDonalds!!
Sería interesante hacer el experimento con hamburguesas de otras empresas a ver si pasa lo mismo o solo con las de McDonalds. Y compararla con una hecha en casa.