Ya lo dice el refranero: «Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar». Y es que hace unos días Facebook recibía un correctivo económico por parte de la UE. En este caso la multa se imponía por, según la Comisión Europea, haber mentido en la compra de Whatsapp. Un total de 110 millones de € de multa, eran impuestos como multa a la red social por excelencia.
En lo que se refiere a Google la comisión Europea cree que las búsquedas de productos en el navegador por excelencia, daba una posición privilegiada a sus propios servicios por lo que le ha puesto una multa de 2.420 millones de euros.
En palabras de Margrethe Vestager, comisaria europea de Competencia, lo que Google ha hecho niega la oportunidad a los consumidores europeos una verdadera elección de servicios y los beneficios completos de la innovación.
Lo cierto es que Google Shopping aparece como primera opción en las búsquedas de productos que cualquier usuario hace. De la misma forma entre los primeros resultados se ofrecen los anuncios de pago, lo que supone un sesgo para el usuario, según la Comisión. De esta forma los propios usuarios no se dan cuenta de que están recibiendo una información coartada e interesada. Independientemente de su relevancia, Google relevaba a sus competidores, sin importar la importancia de la información dada al consumidor.
Para llegar a tal conclusión se ha realizado un exhaustivo trabajo de investigación, en el que se han estudiado más de 1.700 millones de búsquedas. La neutralidad de dichas búsquedas quedan en entredicho, después de siete años observando estas prácticas de cerca.
Estas prácticas, al parecer, se vienen realizando desde el año 2008, año en el que las webs de diferentes países vieron caer en picado sus visitas.
¿Qué consecuencias tiene esta multa para Google?
En principio y aunque Google recurra esta decisión, deberá depositar de manera inmediata la multa. Para el cálculo de dicha multa se ha tenido en cuenta los ingresos totales de la compañía, el tiempo que ha realizado estas prácticas y los ingresos que le han reportado.
La compañía además tendrá un plazo de 90 días para realizar los cambios oportunos, destinados a subsanar esta decisión. Si pasados estos días, no cesa en sus posición dominante la multa se verá incrementada.
En cuanto a los ciudadanos usuarios del navegador, en principio deben verse beneficiados por una búsqueda más objetiva y menos sesgada. Hasta el momento los resultados ofrecidos no parecen ser los más interesantes a la luz de esta multa. Veremos si a partir de ahora Google da al usario lo que realmente le interesa a él y no lo que a Google le interesa que vea.
Además las empresas que puedan haberse visto afectadas por este comportamiento, podrán solicitar una compensación por estas prácticas abusivas. Dicha reclamación deberá presentarse antes los Tribunales de Justicia donde tengan su sede.
Por otro lado esta medida también cabe esperar que tenga consecuencias políticas. Ya durante el mandato del Presidente Obama, se vio esta investigación como un ataque a las tecnologías estadounidenses. Veremos si el actual presidente Donald Trump, se toma esta medida como un ataque de la UE a los EEUU.
De momento la compañía tiene 10 semanas para presentar alegaciones y entonces veremos que rumbo toma este caso.
