
Los datos hablan por sí solos: la inversión en marketing y publicidad digital no ha dejado de crecer desde hace unos años. Acelerada por la digitalización, a su arsenal de herramientas se añaden tanto optimizaciones logísticas, en materia de automatización, como verdaderos saltos tecnológicos que abandera la Inteligencia Artificial. Tendencias que, por el manejo masivo de datos personales, concederán más privacidad al usuario.
Un imparable y necesario recurso para el éxito
Actualmente, en la era virtual, la inversión en publicidad digital alrededor del mundo se mide en centenas de miles de millones de euros. Bajo una cada vez más intensa competitividad entre empresas digitalizadas o en proceso, el marketing ha tenido que afilar su arsenal para ofrecer estrategias adaptadas a cada salto evolutivo. Y las ventajas son evidentes: más ingresos, un mayor reconocimiento y mejor fidelización. Hoy, augurando incrementar sus capacidades.
Una campaña de email marketing, por ejemplo, puede impactar en el 19% de las ventas, pese a tan sólo destinar un 13% del presupuesto en marketing para esta estrategia, según revelaron las encuestas de 2019 de SaleCycle. Cuatro años después, este año las nuevas tendencias son muy prometedoras. Con la mentalidad puesta en el entorno digital y la Inteligencia Artificial en camino, apostando por la agilidad y la mejora en la experiencia y seguridad del consumidor.
Simplificar procesos para ahorrar tiempo y dinero en campaña
Los nuevos avances en Inteligencia Artificial (IA) de este último año han supuesto un verdadero salto tecnológico sin vuelta atrás. Gracias a su capacidad de aprendizaje, la personalización y la segmentación de los datos y campañas se optimizará provechosamente. Almacenando una brutal cantidad de datos luego analizados a fondo, la IA puede identificar y aprender patrones de éxito. Por lo que dar acertar con las características de la campaña será mucho más fácil.
Asimismo, la Inteligencia Artificial ahorrará una gran cantidad de tiempo con la automatización. Ya ampliamente utilizada en estrategias como el mailing masivo, donde el envío de emails al fin ha dejado de ser una tediosa labor manual, la generación de contenidos por IA también será tendencia. Sobrepasando los altibajos creativos, y con una creciente potencia que le permite ya todo tipo de creaciones, haciendo de la personalización del contenido un proceso automático.
Nuevas tecnologías, nuevas experiencias
Bebiendo de la narrativa transmediática, propia del contenido storytelling, la gran diversidad de dispositivos y plataformas de consumo ha incubado un entorno multicanal de gran interés en el sector del marketing. Desde los podcasts y hasta los directos en redes sociales, la idea es la de homogenizar un target disperso, que a veces pierde contacto con un producto o negocio por divergencia de canales. A cuantos más de éstos, mayor ramificación y, con ella, impacto.
Dentro de esa gran variedad de canales, otra de las tendencias del marketing digital se dirige a experiencias más inmersivas y personalizadas para el usuario. Es decir, abordar el aspecto emocional del target a través de una experiencia más personal. Con cada vez más relevancia, el metaverso, junto a la Realidad Aumentada (RA), liderarán el nuevo y revolucionario modo en que la empresa se presentará a sus clientes. Un vergel de posibilidades potente e ilimitado.
La privacidad: un derecho del consumidor virtual
Siguiendo en paralelo a todos estos nuevos e innovadores recursos y experiencias, en una era donde la recopilación de datos personales será más exhaustiva y necesaria para controlar el ecosistema digital, los derechos del consumidor deberán fortificarse. La Directiva ePrivacy, en 2021 legislada por la Unión Europea, prohíbe las cookies para las que el usuario no ha dado su claro y previo consentimiento. Algo coherente, dada la información sensible que almacenan.
Precisamente, el manejo del Big Data ha permitido experiencias mucho más personalizadas a los usuarios gracias a sus datos. Sin embargo, éstos exigen anonimato y más privacidad en el trato de dicha información. Y están en su total derecho de hacerlo. En especial, para evitar que ésta sea vendida a terceros o su gestión pueda de algún modo comprometer o perjudicar al usuario. Por ello, será él mismo quien decida y ajuste cuáles y cómo se tratarán sus datos.
Lo bueno, si breve, dos veces bueno
Por último, y dado que se trata de una tendencia más bien generalizada en todos los ámbitos y estrategias, la inmediatez será un principio básico en las próximas campañas de marketing digital. La casi infinita disponibilidad de todo tipo de contenido en red, con acceso instantáneo en cualquier dispositivo, forma perfiles de consumidor muy exigentes, pero también esquivos. Ya que precisan de un fuerte impacto sensitivo para prestar atención y conectar con contenido.
Si se piensa en el éxito de dos grandes redes sociales como Twitter y TikTok, aunque bastante distintas, es fácil percibir que su vínculo radica en la extrema brevedad del contenido que en ellas se publica. A 280 caracteres por tweet, o a un primer límite de 15 segundos por vídeo, el consumidor se ve atraído por la frescura en variedad y ritmo de aparición de contenido. Algo posible gracias a las publicaciones de millones de usuarios, pero que ahora la IA hará posible.