Lo cierto es que esto no está demostrado y hay decenas de investigaciones que niegan este problema, sacando como conclusión que las radiaciones de estos dispositivos en principio no afectan para nada nuestra salud.
Ahora acaban de salir dos nuevos estudios en Estados Unidos, conducidos por el National Toxicology Program que según sus resultados, dicen que estas radiaciones no son ningún riesgo para el ser humano y que no afectan en nada a nuestro estado de salud.
Según el doctor John Bucher, los experimentos se hicieron con ratones a los que se expuso a radiaciones de radiofrecuencia, del mismo tipo de las que emiten los smartphone. Al final, según este doctor, los resultados son claros y ninguno de los roedores sufrió ningún problema y estaban tan bien de salud como aquellos que no fueron expuestos a las radiaciones.
Hubo alguno de los ratones que recibió radiofrecuencia que incluso vivió más tiempo que los que no la recibieron. Esperamos que nadie se tome este dato como que si recibimos radiaciones de este tipo viviremos más tiempo, que va a ser que no.
Aun así el doctor Bucher indica que no demostrar que sean perjudiciales no puede tomarse como una verdad total y recomienda tomar todo tipo de precauciones para evitar posibles problemas futuros. Lo mejor es reducir en la medida de lo posible la exposición a este tipo de radiaciones como prevención. Alejar lo máximo posible el móvil a la hora de ir a dormir y si se puede llevarlo en un bolso y no en el bolsillo. Evitar también conversaciones largas con el móvil pegado a la cabeza.
Seguramente en condiciones normales no debería pasar nada malo, según el Doctor John Bucher, pero en condiciones de alta exposición todavía falta mucho por investigar.
Podéis hacer una prueba que consiste en descargar una de las muchas apps que hay para Android o iOS que permiten medir la radiación que hay en el ambiente. Claro está, tendréis que instalarla en otro móvil para medir el vuestro, por lo que si no tenéis dos móviles lo mejor es probar con un amigo. Cuando esté instalada medís vuestro móvil acercando lo más posible los móviles y veréis como se dispara la medición de forma que hasta da miedo. Si encima recibís una llamada los datos pueden ser incluso para tener pánico. Si separáis los móviles también podréis comprobar como estas radiaciones van disminuyendo a los pocos centímetros.
