La caída de ventas se veía venir cuando hace unos días Estados Unidos vetó a Huawei prohibiéndole el acceso a la tecnología estadounidense. El no poder instalar Android y tampoco tecnología de compañías de los EEUU ha conseguido que los usuarios duden a la hora de comprar cualquier dispositivo de Huawei y prefieran confiar en marcas como Samsung y Xiaomi, los grandes beneficiados de esta guerra.

Según el CEO de la división de consumo en España de Huawei, Pablo Wang, la caída de ventas ronda el 30% en España. Además también ha informado que aunque la bajada es generalizada desde la semana pasada cuando se dió a conocer el veto, esta semana se ha recuperado el ritmo en algunas zonas con respecto a las cifras anteriores al veto.
De todas formas el futuro de Huawei sigue en el aire, aunque probablemente en cualquier momento se encuentre una solución que deje contentas a las dos partes. A día de hoy Huawei tiene una moratoria de 90 días para poder seguir usando los servicios de Google y pasados esos días si no se ha llegado a un acuerdo tendrá que empezar a sustituir Android por su nuevo sistema operativo que recibirá el nombre probablemente de Ark OS.
Pablo Wang ha querido tranquilizar a los clientes de Huawei indicando que todo seguirá funcionando con total normalidad y que no deben preocuparse.
Esta bajada de ventas coincide además en un momento que Huawei estaba cerca de alcanzar y seguramente superar a Samsung para colocarse en el puesto de número uno mundial de ventas de móviles. Parece que tendrá que esperar un poco más para alzarse con ese puesto, siempre y cuando, Donald Trump lo permita.