Desde que comenzara el confinamiento, allá por el 15 de marzo, hacer la comprar por internet se ha convertido en un ejercicio de paciencia y suerte. A la dificultad de encontrar determinados productos, se han sumado los largos plazos de entrega que llegaron a ser en algunos casos de un mes.
Todo esto ha sido signo inequívoco de que la venta online ha funcionado y quien estaba preparado se ha visto claramente beneficiado.
Según el último estudio realizado por la consultora Gelt, El Corte Inglés, Día y Alcampo son las marcas que más han aumentado sus operaciones online durante el confinamiento. Esto no coincide con las que han realizado más ventas, ya que es Carrefour el que ha logrado el 31% de la cuota de ventas.
Seguido por El Corte Inglés y por Mercadona, que no tardó en cerrar la venta online en algunos de sus centros. Los compradores que más se deciden a llenar la cesta de la compra a través de su ordenador, son los llamados Milenials, con un 56%, mientras que un 24% de la llamada Generación X se inclina por este método.
Según Carlos Prieto, CEO y cofundador de Gelt «podemos considerar que el confinamiento ha supuesto una oportunidad de desarrollo para el e-commerce, ya que ha puesto al alcance de los usuarios una forma más cómoda de comprar, más segura e incluso con productos que de otra forma era más complicado adquirir. Más de un 20% de ciudadanos que se mostraban reacios a comprar online han podido disfrutar de sus ventajas, lo que ha ofrecido una oportunidad de contacto único a las enseñas«.
Sin duda esta pandemia ha supuesto un empujón para el comercio online de todos los sectores; una prueba de fuego que ha obligado a los más escépticos a rendirse frente a la evidencia. Si ya estaba claro que el comercio online era el futuro, hoy más que nunca se han puesto de manifiesto sus ventajas.
No tan solo las grandes marcas, sino que el pequeño comercio de nuestras ciudades se ha visto beneficiado por esta tendencia.
