La alerta sanitaria que recorre todo el mundo, ha tenido también consecuencias para los usuarios de Windows 10. Y es que Microsoft ha decidido dejar de enviar actualizaciones, que puedan provocar que los ordenadores tengan algún tipo de error que los deje inoperativos.
Esta decisión no afecta a todas las actualizaciones, sino a las que se lanzan entre la tercera y cuarta semana de cada mes. En este caso, el objetivo de estas actualizaciones es arreglar algún problema que pueda haber en el sistema. Lo malo es que en más ocasiones de las deseadas, provocan algún problema en vez de solucionarlo. De esta forma todo el que quiera realizar estas actualizaciones, tendrá que hacerlo manualmente.
Sí se seguirán haciendo de forma automática, las actualizaciones que sean de seguridad, que se introducen una vez al mes con el denominado Patch Tuesday.
Esta nueva política de actualizaciones comenzará a funcionar a partir de mayo de 2020, así lo ha expresado Microsoft mediante un comunicado. Una vez que pase esta crisis sanitaria, las actualizaciones volverán a su periodicidad habitual.
La gran actualización, la Windows 10 2004 no ha tenido de momento cambios en su hoja de ruta. Resulta, cuando menos llamativo, ya que puede ser la que más problemas genere al estar previsto que sea una actualización mayor.
Dos opciones tiene Microsoft. O bien dejar que la actualización siga su curso, siendo cada usuario el que decida llevarla a cabo o no. Otra opción es que quede en suspenso hasta que todo se haya calmado, asegurando así los equipos de todos los usuarios mientras esta crisis continúe.
